El Aeropuerto Internacional Seattle-Tacoma (SeaTac) se enfrentó a un desafío inesperado: un ciberataque que ha forzado el aislamiento de sistemas cruciales. Desde el pasado sábado, los servicios tecnológicos del aeropuerto y del puerto de Seattle han sufrido interrupciones severas.
El ataque no solo ha ocasionado retrasos en los procesos de check-in, salidas y recepción de equipaje, sino también ha impactado significativamente la logística. Con sitios web fuera de línea y sistemas paralizados.
Escenario crítico para la seguridad tecnológica
El incidente ha encendido alarmas sobre la seguridad cibernética en la infraestructura aeroportuaria, un punto crucial también para industria que nos acoge. La posibilidad de que un ransomware esté involucrado eleva el riesgo, poniendo en juego datos sensibles y la operatividad continua de servicios vitales.
La incertidumbre generada puede influir en la elección de futuros destinos de eventos, y en la confianza de los viajeros de negocios.
Regresar a los básicos
Como la última caída de Microsoft que afectó a cientos de vuelos, el Aeropuerto de SeaTac tuvo que tomar medidas como escribir carteles a mano con la información de los próximos vuelos para mantener informados a los pasajeros.
Colaboración en tiempos de crisis
La colaboración con el FBI y otros socios es crucial para investigar y resolver el ciberataque, subrayando la necesidad de un enfoque integral en la seguridad. Para la comunidad MICE, este incidente es un recordatorio de la importancia de contar con planes de contingencia robustos y de estar preparados para desafíos que pueden surgir en cualquier momento.