El hotel Presidente Intercontinental –ubicado en Polanco– enriquece su oferta culinaria mediante su propuesta más reciente: Amaral, un restaurante a cargo de la chef Martha Brockmann. Se trata de un espacio en el que, desde la llegada, se respira y aprecia el buen gusto, el confort y, sobre, todo, la calidez de quienes se esmeran en cada detalle para realzar la experiencia de cada comensal.
Mediterráneo
Así es el estilo de Amaral, con esencia española y una influencia italiana muy marcada al ser éste el origen del abuelo de la chef. La combinación interesante de todas estas cocinas se deja sentir en platillos como: las croquetas de jamón ibérico, el linguine a la Nerano, el foie grass Amaral, el salmón Costa Brava, el filete Amaral, entre otros deliciosos y amorosos platillos.
Y como el amor está ligado al dulzor, no pueden faltar los postres; mil hojas Amaral o tarta fina de manzana, son solo algunas de las opciones.
Maridajes exóticos y perfectos
Mención aparte merece la coctelería del lugar, pues no solo se aprecia la combinación de sabores sino de colores que realzan los tragos y muestran creaciones tan hermosas como elegantes. La mixología de autor también está inspirada en los sabores del Mediterráneo y de España, incorporando ingredientes frescos y locales que armonizan con cada platillo que se sirve. Pero no es todo, en este restaurante hay una colección de vinos Premium (mediterráneos y españoles) cuidadosamente seleccionados, igual para maridar con cada sabor de Amaral.
Ambiente elegante y sofisticado
En Amaral todo hace match de manera tan sutil como perfecta: iluminación, musicalización, texturas, colores y demás elementos decorativos se fusionan de manera armoniosa, lo que contribuye a agudizar los sentidos a fin de preparar al comensal para sumergirse en un verdadero festín, logrando una experiencia 360°. Los enormes candiles armados a mano con más de 600 cristales que cuelgan elegantemente del techo y las dos obras de arte digital creadas por el artista Rodolfo Morfín, hacen de Amaral un espacio único.
La chef Martha se involucró en toda la decoración y concepto de Amaral, cuyo nombre proviene del amor: a la gastronomía, al arte, a todo, pues para esta profesional el amor es muy importante.
Siempre en movimiento
Como una forma de mantenerse a la vanguardia, Amaral estará cambiando algunos de sus platillos, aunque dejará los que se consideran insignia. Igual habrá especialidades cada mes, comparte la chef Martha Brockman durante nuestra visita.
A detalle
- 127 personas en terraza
- 68 personas en salón principal
- 12 personas en salón privado
- Entrada por Campos Elíseos y por el looby del hotel
- Certificado como empresa B: sostenible, socialmente responsable y transparente en su funcionamiento