La Fontana di Trevi, una de las joyas arquitectónicas de Roma, está en proceso de renovación debido a los preparativos para el próximo Jubileo Romano 2025. Aunque esta obra busca preservar el monumento para las 30 a 35 millones de personas que se esperan durante el próximo año, las medidas provisionales han generado descontento tanto entre residentes como visitantes. Para los organizadores de eventos, estos cambios tienen un impacto importante, pues afectan una de las atracciones más icónicas de la ciudad.
Una solución temporal que no convence a todos
Para no perder la tradicional recaudación de fondos a través de las monedas lanzadas a la fuente —con el objetivo de pedir un deseo para regresar a este destino, hasta para encontrar el amor allá—, las autoridades romanas han instalado una pequeña piscina provisional, destinada a continuar esta costumbre benéfica en apoyo a Cáritas. Sin embargo, esta estructura, hecha de madera y plástico, ha sido duramente criticada por turistas y residentes, quienes la consideran una adición poco estética, desentonando con la majestuosidad de la fuente. Muchos visitantes se han mostrado decepcionados, ya que no pueden disfrutar de la fuente en todo su esplendor, pero aún deben pagar por la experiencia, incluyendo el cobro adicional de dos euros para acceder a la pasarela temporal.
Preocupaciones por la preservación del monumento
Además de la insatisfacción turística, los residentes han expresado su preocupación por los posibles daños que la pasarela pueda causar a la fuente. Esta estructura permite que hasta 130 personas se acerquen simultáneamente a la Fontana —autoridades argumentan que es una experiencia única al ver de tan cerca las esculturas—, lo que algunos temen que aumente el desgaste del monumento a largo plazo.
Para los profesionales de la industria de reuniones, los preparativos para el Jubileo Romano en Roma representan tanto retos logísticos como oportunidades para ofrecer experiencias únicas. La Fontana di Trevi, aunque temporalmente transformada, sigue siendo un imán turístico que, con una planificación adecuada, puede integrarse en itinerarios de eventos y actividades.