Por Juan Carlos Lozano
La Industria de reuniones crece día con día; alimentada por el turismo, juega un papel importante en el crecimiento de la economía a nivel mundial. Indudablemente México es uno de los países que destaca gracias al gran número de visitantes que llegan a los diversos destinos.
Este año la Industria ha crecido, de manera conservadora, debido a varios factores coyunturales que han influido: incertidumbre por el proceso electoral, renegociación del TLCAN; en resumen, una incertidumbre titánica en materia económica.
Según datos del Portal Estratégico de Información de la Industria de Reuniones en México (PEiiR), el tercer bimestre del año el sector reportó un crecimiento del 3% respecto al mismo periodo del año pasado; un porcentaje bajo comparado con años anteriores.
Con base al porcentaje de crecimiento, un estudio realizado por el PEiiR, titulado “Resultados sobre percepciones y expectativas de la Industria de Reuniones en México”, arrojó que el 56% de los meeting planners entrevistados son cautelosos a la hora de opinar sobre el futuro del país y de las reuniones, el 34% se muestra optimista en el sentido de que el 16% opina que hay buenas expectativas de crecimiento y estabilidad económica, mientras que el 18% cree que todo se mantendrá igual que ahora; sólo 10% se dice pesimista ante el futuro de la Industria.
Es tangible que el turismo de reuniones en México opera como un detonante para la inversión, el desarrollo de negocios, la generación de nuevos empleos y el crecimiento económico. Según datos del Sistema de Información Económica del Banco de México, al cierre de 2017 el país alcanzó una cifra récord en ingresos de divisas por turismo, de 20,000 millones de dólares, consolidándose como la tercera fuente de retribución, después de la inversión extranjera directa y de las remesas, representando el 8.7% del PIB nacional.
Planea para decidir
Como organizador de eventos es importante estar consciente de que la inestabilidad de las divisas puede afectar a nuestro negocio si no prestamos atención al tipo de cambio, el riesgo de la pérdida cambiaria es real. Como planner es una responsabilidad cuidar este aspecto, ya que si la diferencia es muy grande no sólo no tendrás ganancias, sino que, además, perderás dinero.
Muchos venues, aerolíneas y hoteles manejan sus tarifas en dólares, en esos casos, si el contrato se pacta y posteriormente se presenta un cambio en el valor de la moneda, el impacto puede ser fuerte. Mi sugerencia es que el contrato se firme con el mismo tipo de cambio del lugar en el que se llevará a cabo el evento para evitar pérdidas cambiarias.
Cada vez existen más agencias que se dedican a la organización de eventos, por lo que uno de los principales retos es saber competir en una Industria cada vez más profesional y más desafiante, que con certeza me atrevo a afirmar, continuará creciendo.