El turismo “es la puerta de entrada al desarrollo económico”, afirma Julio Valdés —profesional con más de 30 años de experiencia en la industria turística y de reuniones—, sin embargo, las necesidades sociales van al alza, y es que impuestos como el de hospedaje (ISH) no siempre se utilizan para la promoción turística.
“En 2021, en Estados Unidos el turismo tuvo un impacto económico de 2.5 trillones de dólares, y 1.7 billones en ingresos fiscales. Sin este sector, los habitantes pagarían 1,400 dólares de impuestos extra, al año.”
Julio Valdés, director General de CAT Consultores
Educación, seguridad y servicios básicos, son temas prioritarios para el gobierno, que es el encargado de recabar impuestos, sobre todo en épocas complicadas donde los recursos escasean, pero los encargados de la gestión y promoción de los destinos no parecen estar muy de acuerdo con que el ISH se utilice para otros fines.
“Nos cansamos de exigirle al gobierno que nos asignara el ISH, ya que lo usaba para todo menos para la promoción turística.”
Martha Sheridan, CEO del Greater Boston Convention & Visitors Bureau (GBCVB).
¿Cómo tener una gestión de destinos autosuficiente?
Aunque la variable política siempre estará presente para la promoción, los burós y las OCV tienen que buscar grandes alianzas con el sector privado para que las organizaciones sean mixtas y los recursos estén diversificados.
- Buscar fuentes de financiamiento comunes: membresías, ROI de los eventos, derechos de marca pública, patrocinios, etc.
- Participación mixta con mayoría privada (tener un balance donde el mayor peso esté en los sectores privados)
- El mensaje de marca es muy importante. Vale más la promoción de experiencias que de cuartos noche, pues las buenas vivencias hacen a los viajeros regresar
- Involucrar a la comunidad local, pues la promoción turística es de todo el destino. La ciudad da la bienvenida y tiene que hacerla suya también
- El gobierno tiene que estar presente, invariablemente
- Si hay fondos por el ISH, es necesario crear un híbrido para, de igual forma, tener la facultad de contar con recursos propios
Casos de éxito
Barcelona, España, creó el Consorcio Turístico (en 1992) con 2 objetivos clave: promover turísticamente a la ciudad y ser autosuficientes. Al principio el 80% eran recursos del municipio y de la cámara de comercio, y sólo 20% propios, pero 5 años después se logró un giro de 360°.
El Greater Medellin Convention & Visitors Bureau, en Colombia, está facultado para generar sus propios ingresos al comercializan eventos, generar patrocinios y tener diversas alianzas.
El destino guanajuatense de Celaya, en México, genera ingresos propios a nivel municipal al organizan eventos, administrar el Museo de las Momias de Celaya y comercializar recorridos y souvenirs.
El turismo es una actividad económica que trae beneficios a las comunidades, puede ser sostenible, rompe barreras locales y comparte experiencias. Uno de cada 10 empleos competen de esta actividad.
Julio Valdés
Cuando el ISH se invierte en turismo
Tener el ISH es un plus que los destinos deben aprovechar, como la ciudad de Boston, EE. UU., que agregó el 1.5% de gravamen al hospedaje (en agosto 2021) y pasó de obtener 8 millones de dólares de recursos, a 35 millones de dólares.
En los Distritos de Mejora Turística (TID) el impuesto es recolectado por la autoridad local y es administrado por la OCV. Entre las ventajas está que las reglas del juego son claras y transparentes, el gobierno no lo puede desviar; el lado no tan positivo es que hay que involucrar al gobierno porque es el que está legalmente constituido para cobrar y percibe por recaudar.
Julio Valdés —también presidente del Encuentro Iberoamericano de OMDs— impartió la charla “El Impuesto sobre Hospedaje y el impacto en los destinos mexicanos por el cambio de su manejo”, en la Junta Anual de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM) con más de 400 hoteleros presentes.