Discapacidad mental y psíquica en las reuniones

Hay discapacidades que se ven… y otras que no

Seguramente quienes siguen mensualmente mis columnas ya conocen qué es la DISCAPACIDAD y sus tres variantes, pero por las dudas repasemos: la discapacidad no es una enfermedad, tampoco una característica de la persona que la posee, es una CONDICION que afecta de modo temporal o irreversible a la persona portadora de la misma.

Son tres los tipos: motriz, sensorial y mental y hoy justamente nos referiremos a esta última, sin duda la más “castigada” por ser invisible… pues no puede verse si un sujeto posee una discapacidad mental tan fácilmente como cuando se evidencia una discapacidad física (por ejemplo una persona en silla de ruedas) o sensorial (por ejemplo una persona ciega).

Clasificación

Son dos tipos de discapacidad mental, que afecta aproximadamente al 20% de los 85 millones de latinoamericanos portadores de discapacidad, según la Organización Mundial de la Salud.

Discapacidad intelectual

A las personas se les hace más complicado aprender, comprender y comunicarse. La discapacidad intelectual es aquella que presenta una serie de limitaciones en las habilidades diarias para que una persona aprenda o responda a distintas situaciones en la vida. Es irreversible, es decir, dura para toda la vida y no solo es un impacto que sufre el individuo, también su entorno: por ejemplo síndrome de down, trastornos de aprendizaje, etc.

Discapacidad psíquica

La discapacidad psíquica está directamente relacionada con el comportamiento del individuo, con la dificultad de adaptarse en sociedad. En este tipo de discapacidad sí podemos decir que se trata de enfermedades mentales que requieren de tratamiento médico, pues padecen brotes psicóticos, ataques, etc., que modifican repentinamente su conducta, por ejemplo la esquizofrenia, la bipolaridad y el autismo.

Me pregunto ¿están los organizadores de eventos preparados para recibir a visitantes e inclusive expositores con estos cuadros?

Lamentablemente por desconocimiento e ignorancia no muchas empresas capacitan a su staff en estas cuestiones, de allí nuestra “cruzada” en el instituto y MDC para concientizar desde esta humilde columna sobre el tratamiento de una persona con discapacidad.

Vayamos entonces a resolver mi pregunta antes mencionada, consultando a nuestro querido Profesor de Turismo Accesible, Lic. Gerardo Schonenberg, experto en la materia, quien aconseja seguir los siguientes tips.

Adecuado acompañamiento psíquico

Las personas con esta condición tienen una gran necesidad de contacto. Sean cálidos con ellos, al llegar al evento abrácenlos, háganle sentir su calor humano.
Perciben más de lo que se piensa y, algunos, tienen una memoria excelente… disfruten entonces de las habilidades que esta persona puede brindarle a su evento o empresa, ténganla en cuenta ante oportunidades laborales.
Son sensibles a la bondad, la comprensión, el estímulo y el elogio.
No son inhibidos ni desconfiados….virtudes hoy día en extinción ¡Atesórenlas!
Les suele gustar la música y los animales.
No hablen de su discapacidad en su presencia, ni les pregunte por ella.
Limite su ayuda tan sólo a lo necesario o para evitarles un peligro, nada mejor que dejarlos recorrer los corredores de las expos, cada stand, coffee break, congreso o evento debe ser disfrutado plenamente, no se preocupen, si precisan ayuda ellos se lo harán saber.
Trátenlos con ACTITUD abierta, franca, ¡sin miedos! Nunca olviden que la misma (es decir, la actitud) es una predisposición para actuar hacia una persona o situación que incluye factores cognitivas (creencias acerca del objeto) y afectivos (es decir involucra sentimientos de agrado o rechazo).

El éxito de una persona es 85% actitud mental y 15% conocimientos y herramientas. La actitud mental positiva es aquello proactivo que marca la diferencia a la hora hacer un trabajo o de disfrutar de las oportunidades que nos da la vida.