¡Tequis, no apto para aburridos!

Por Teresa Pérez S.

Tequisquiapan ofrece un sinfín de aventuras para grupos, incentivos y actividades pre y post congreso, desde un recorrido por sus bellos viñedos, deliciosa gastronomía; experiencias wellness en sus aguas termales; paseos en globo, viaje en tranvía, y la visita a su mercado de artesanías, museos, plazas, etcétera.

¡Aquí se come bien!

Esta colorida ciudad ofrece al comensal alrededor de 93 restaurantes, que sirven desde platillos tradicionales de la región como la barbacoa de chivo hasta platillos con un toque gourmet.

Ubicado en el zócalo de Tequisquiapan, el restaurante Mágico TX, se distingue por ser un lugar acogedor y de buena sazón, sus platillos son elaborados al momento y ofrecen el sabor típico de la cocina queretana e internacional. Tus clientes podrán saciar su antojo con unas ricas enchiladas queretanas, pero, si la ocasión lo amerita, podrá degustar de una cena maridaje.

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A pocos kilómetros de este Pueblo Mágico se encuentra K-18 Grill, un restaurante especializado en cortes finos y cocina internacional. Cada uno de sus platillos, promete una vivencia culinaria. Algunos platos son elaborados frente del comensal, quien, además de deleitarse con el aroma de los ingredientes frescos, disfrutara de un performance gastronómico que eclipsara sus sentidos.

Hospedaje con estilo

Este cautivante destino cuenta con hoteles y haciendas de diferentes categorías, algunos tienen amplios espacios para reuniones sociales y corporativas. Si vas a realizar un viaje de integración, el Hotel Spa Hacienda Real la Nogalera, es una excelente opción. Alejada del bullicio de la ciudad, esta bellísima construcción del siglo XVIII, ofrece 20 habitaciones, dos restaurantes, cinco patios, alberca y spa.

El lugar se presta para realizar actividades de grupos o para descansar plenamente sin distractores tecnológicos. La belleza de su arquitectura la hacen el escenario perfecto para una romántica unión matrimonial.

Por su céntrica ubicación, el Hotel San Carlos es una opción para los viajeros de negocios, sus instalaciones cuentan con el mobiliario y la tecnología que facilitan el trabajo de oficina. Además, sus 54 habitaciones son modernas y confortables que satisfacen las necesidades de cualquier viajero. También tiene salones para eventos de 80 personas y una sala de negocios para 10 asistentes. Aunado a lo anterior, cuenta con alberca climatizada, spa, gimnasio, un restaurante con menú internacional y servicio de spa.

Para una escapada romántica o viaje de incentivos, el Hotel Boutique La Granja tiene los escenarios perfectos para crear experiencias inolvidables. Con una exquisita decoración al estilo clásico y servicio impecable, que propician la sana convivencia, este bello hotel boutique es uno de los preferidos por su céntrica ubicación y estancia agradable. Tiene 14 habitaciones, jacuzzi, alberca, restaurante y jardines, los cuales son usados como locación para bodas.

Actividades con un toque especial

Una de esas cosas que se tienen que experimentar al menos una vez en la vida, es el baño de temazcal, esta técnica ancestral ayuda a los viajeros a relajarse y si es el caso, le permite sanar cualquier dolencia de su cuerpo y espíritu.

Temazcal Tonatiuh práctica este ritual prehispánico, brindando al público una terapia excepcional, ya elogiada entre los visitantes. Si tu equipo de trabajo vive con mucho estrés, este lugar es perfecto para sanar la convivencia.

Cabalgando en Tequis es la actividad para grupos aventureros que les emociona convivir en armonía con la naturaleza. Las cabalgatas son guiadas por jinetes profesionales, quienes compartirán con los visitantes, sus experiencias y conocimientos del mundo ecuestre, mientras se hace un recorrido por los rincones rurales de Tequisquiapan. Cabe destacar que todos los caballos son de una personalidad noble, lo cual define la seguridad del viaje.

Tequisquiapan es una de las cunas de yacimientos de ópalo, un mineral muy codiciado en el mundo de la joyería. El ópalo mexicano, mejor conocido como ópalo de fuego por su tono anaranjado y rojizo, le ha dado vida a la comunidad de La Trinidad, cuya actividad económica es la minería y la artesanía de este mineral.

El señor Héctor Montes, que tiene la concesión de la mina de ópalo Redentor, realiza visitas guiadas a la mina y a su taller. La aventura inicia a bordo de un auto tipo safari que conduce hacia la mina Redentor, aquí el guía explica cómo se forma el ópalo y sus técnicas de extracción. En el taller, se muestra la manipulación del mineral para hacer piezas de joyería u ornamenta.